Inerme al mundo, desnudo, aun
sin frío
Completo y siendo, riéndose un
río
Que de sutil ya desata y roba
Pequeñas luces del alba en
trovas.
Y bien las posa en caricia al
bravío
Motor que en pecho simula que
es mío.
Apariciones de un verso que
innova,
Tímido de rosa que quiere y
retoba.
Crece, florece, se estira
expectante,
Tanto que el sol y su oro, al
lactante,
Vivan su espalda y le vuelcan su
esperma.
Dionisio bebe y convida a yerma
Mientras el sueño en la tarde
que cae,
Arrastra el tiempo al amor. Y lo
trae.
Por “PlebeYo”